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a octubre 29th, 2014

  1. Nocilla Dream

    octubre 29, 2014 by Aranzazu

     Nocilla dream, es una obra de Agustín Fernández Mallo, la cual calificaría como una “obra bomba”. Fernández Mallo estalla con esta serie  de mini historietas inconexas y rompe la estética de lo que todos entendemos como novela.

    Tras su lectura, mi mente por unos instantes ha entrado en shock. Cuenta una serie de pequeñas narraciones muy distintas entre ellas: desde unas surferas sureñas hasta un escultor de cuadros hechos de chicle, pasando por un álamo del cual cuelgan centenares de zapatos que por razones diversas la gente va colgando de sus ramas. Estas y otras más como las prostitutas que sueñan con que alguien se las lleve al Este, las micronaciones, la biografía del Che Guevara, etc. conforman el cuerpo de la obra.

    No hay un hilo conductor entre los capítulos lo que podemos observar a tavés de la diversidad de espacios que nos ofrece. Habla de la carretera US50 que une las localidades de Carson City y Ely,  de California, Madrid, de la belleza del desierto. De este último añade que todos están conectados entre sí. La importancia de la variedad de espacios que nombra el autor es notable debido a que no es muy frecuente que los escritores españoles hagan mención de lugares fuera de Europa.

    La fragmentación de la obra, me ha llevado a comparar el contenido del libro con nuestra propia vida. La velocidad en que pasan los acontecimientos en nuestro día a día. Es tal que así, cuando empezamos la lectura te das cuenta que los capítulos no están ligados entre sí sino que  están intercalados. Terminas uno de ellos y el siguiente no tiene nada que ver  con el anterior, pero tal vez el próximo sí o el que hace veintidós. Ahora bien, si nos detenemos a pensar en nuestros movimientos cuando utilizamos el dispositivo con el que hoy en día seríamos incapaces de vivir, sucede lo mismo. Cogemos el móvil y leemos los mensajes de whatsap, en ese instante entramos en facebook, salimos y entramos en instagram y por último miramos nuestro correo electrónico o también entramos en twitter. La gran similitud entre ambas cosas se halla en que para ambos casos se trata de movimientos rápidos. Igual que terminamos un capítulo y en el siguiente nos encontramos con una nueva historia, entramos y salimos de  las redes sociales.

    Otra de las cosas que más me ha llamado la atención de este libro, aparte de su desigual estructura, es la falta de diálogos entre los personajes. No existe un diálogo como veríamos en una narración dispuesto de guiones en cada intervención sino que se sobreentiende por el uso de la mayúscula dentro de la misma oración. Este es otro de los elementos que hace que esta obra se la califique de rompedora.

    Siguiendo con el término rompedor e indagando por la red he podido comprobar la diversidad de opiniones que tienen los lectores. Hay quien piensa que para leer y entender este libro hay que tener conciencia del snobismo, otros dicen que es una novela que está viva, que salta. Por otro lado, encontramos críticas como la de Juan Miguel López León, licenciado en Lengua y Literatura Española en la Universidad de Almería, que dice lo siguiente: 

    “Después de leer Nocilla Dream nos corroerá una gran duda. Una de dos, o bien no estamos capacitados para leer este oscuro y abstracto libro por diferentes carencias culturales y novelísticas, o bien el libro realmente no merece la pena y es, aunque duela escribirlo de un libro, una autentica pérdida de dinero y tiempo”.

    Retomando el principio y basándome en mi reacción tras finalizar la lectura, me atrevería a decir que Fernández Mallo ha utilizado la técnica que todos conocemos como brainstorming (lluvia de ideas). Cada capítulo del libro narra ideas diferentes, como si las hubiese escrito a medida que se le iban ocurriendo. Tal vez su objetivo fuese confundir al lector durante su lectura para que al llegar a su fin supiese interpretar un mensaje escondido o simplemente lo escribiese porque sí para enfrentarse a las características de la tradicional novela, como he mencionado al principio. Se lanzó a la piscina con Nocilla Dream, primer libro de la trilogía Proyecto Nocilla para que los lectores juzgasen por ellos mismos. ¿Sabrán apreciar el dulce sabor de la nocilla o tal vez la encuentren amarga?